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Cómo jugar:

Si te gustan los juegos donde todo es caos, risas y acción sin parar, Helldivers es de esos que te enganchan desde el minuto uno. Imagínate un shooter cooperativo donde te tiran en planetas infestados de bichos gigantes, robots asesinos y aliens que no te quieren ni un poquito. No estás solo, claro, porque este juego brilla cuando juegas con amigos (o desconocidos online, si te animas). La idea es simple pero brutal: eres parte de una fuerza de élite que tiene que "liberar" la galaxia, pero en realidad es más como sobrevivir mientras todo explota a tu alrededor. Arrancas eligiendo misiones desde un mapa galáctico que parece sacado de una peli de ciencia ficción. Cada planeta tiene su rollo: unos están llenos de arañas gigantes que te persiguen como locas, otros tienen máquinas que te disparan sin piedad, y algunos son un infierno de fuego y lava. Antes de aterrizar, armas tu equipo con rifles, granadas, lanzacohetes y unas cápsulas de apoyo (los "Stratagems") que son lo más. Puedes pedir un tanque, una torreta o hasta un bombardeo que, ojo, también puede matarte si no te mueves rápido. Sí, porque en Helldivers el fuego amigo está siempre encendido, y eso lo hace tan épico como divertido. No hay nada mejor que gritarle a tu amigo porque te aplastó con una cápsula por accidente. La gracia del juego está en el desmadre organizado. Las misiones te piden cosas como activar torres, escoltar convoyes o simplemente masacrar todo lo que se mueva, pero siempre hay un giro: los enemigos no paran de venir, el tiempo aprieta y tus balas no son infinitas. Tienes que coordinarte con tu equipo, porque si no, estás frito. Y aunque suene serio, el juego tiene un humor negro que te saca carcajadas; desde el tono sarcástico de los diálogos hasta cómo te "felicitan" por morir heroicamente (o torpemente). Gráficamente, Helldivers no es una locura de detalles, pero eso no importa. Su estilo en vista aérea, tipo twin-stick shooter, funciona perfecto para la acción rápida. Los controles son sencillos pero te dan espacio para volverte pro: disparar, recargar y pedir refuerzos mientras esquivas un enjambre de bichos no es tan fácil como suena. Además, el juego tiene un rollo de progresión genial: subes de nivel, desbloqueas armas más locas y mejoras tus cápsulas, lo que te hace querer volver por más. En resumen, Helldivers es una joya para los que disfrutan el caos en equipo.